Productor: transformador
¿Por qué se pierden y desperdician los alimentos que proceden de la industria? Las causas son muy variables y dependen de muchos factores:
En los países desarrollados, la industria suele disponer de la tecnología, capacidad energética e infraestructuras necesarias para minimizar las pérdidas y el desperdicio de alimentos, pero ¿por qué se producen entonces? Algunas causas pueden ser los daños exteriores de envases y embalajes que impiden su venta, aunque el alimento no esté afectado, fallos en el etiquetado, un inadecuado control del stock en los almacenes o la falta de comunicación con los proveedores y distribuidores.
En la web del Observatorio de Precios de los Alimentos encontrarás información sobre los precios semanales de muchos productos en origen, merca y destino, así como ejemplos de formación de precios a lo largo de la cadena alimentaria.
Cuestiones claves para reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos durante la transformación
- Formación del personal laboral y elaboración de protocolos de actuación.
- Apostar por los productos de proximidad y de temporada y por los canales cortos de comercialización.
- Mantener una buena comunicación con proveedores y distribuidores para ajustar oferta y demanda, condiciones de entrega y estándares de calidad exigidos.
- Considerar las ventajas de la inversión en infraestructuras y en innovación tecnológica para el proceso (aprovechamiento de las materias primas, mejora del rendimiento…).
- Garantizar las condiciones adecuadas durante la manipulación, almacenamiento y transporte (temperatura, humedad…), especialmente en relación a las condiciones higiénico-sanitarias y en productos perecederos.
- Llevar un adecuado control del stock y seguir el sistema FIFO para los perecederos (“Primero en entrar, primero en salir”) y el sistema LIFO para los no perecederos (“Último en entrar, primero en salir”).
- Almacenar por grupos los productos según sean de baja o alta rotación, incluso en espacios diferenciados si se dispone de varios almacenes.
- Garantizar la trazabilidad de los lotes para evitar tener que descartar más mercancía de la imprescindible si surge alguna incidencia.
- Optar por los envases más óptimos para alargar la vida útil del producto (envases inteligentes, atmósferas controladas, materiales barrera…).
- Adaptar la cantidad de producto envasado y las raciones a las necesidades reales del consumidor.
- Etiquetar los productos de forma clara y de fácil interpretación por el consumidor. Incluir información sobre la conservación y preparación de los alimentos.
- Realizar auditorías para identificar los puntos donde se generan las pérdidas y desperdicio de alimentos a lo largo del proceso productivo y sus causas, tomar medidas para su reducción o eliminación y realizar un seguimiento de los resultados.
- Incluir la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos dentro de la política de responsabilidad social empresarial, haciendo partícipe a todo el personal laboral y a las relaciones con proveedores y clientes. ¡Una empresa comprometida con la sociedad y el medio ambiente está mejor valorada!
- Reciclar los productos que no se pueden aprovechar mediante las mejores alternativas, ahorrando en costes por su gestión y obteniendo un beneficio: alimentación animal, generación de biogás o compost.
- Donar para no desperdiciar a los Bancos de Alimentos u otras organizaciones benéficas.
- Compartir experiencias, dudas e inquietudes. Internet facilita el intercambio de información a través de páginas web especializadas como esta misma de la Estrategia, blogs y otras redes sociales.